Naisis, nació el 22 de abril del 2008 entre fardos y caballos. Su nombre inicial iba a ser Isis, pero el día que me la lleve a casa decidí que ella tenía que elegir su nombre, al mencionarle “Naia” ladró así que su nombre es una mezcla de ambos.
Pero su gran tamaño y los genes de la raza han desembocado en la enfermedad más temible para los dueños de pastores alemanes, displasia, Aunque es incurable y degenerativa está en tratamiento para no alargar su sufrimiento. El pastor alemán es un perro excepcional, quien se decida por esta raza ha de saber que son extremadamente inteligentes, cada día necesitan saber cosas nuevas o experimentar recorridos nuevos de paseo, altamente dominantes pues sus orígenes están en el pastoreo y si no les ponemos límites nos creerán ovejas, pero su punto más flaco está en las articulaciones.
Pero su belleza lo dice todo de ella, ¿no?